Mihai era rusa o polaca, no sé bien...
Un día de verano vino a mi y me susurró una bella canción de norte. Me besó con un beso frio ( de hielo) que me dejó prendido en la boca, seguía cantando y susurrando al oido. Déjame -le dije-. Mihai dejó de cantar aquella bella canción que me transportaba a otros mundos; le pregunté que por qué dejaba de cantar. Ella respondió: "porque tu no me quieres" y se puso muy triste. Pensé que había perdido la oportunidad de vivir eternamente en el Eden.
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2 comentarios:
quierela, vaaa, que te cuesta...un poquito!
Besito
En este blog todos los "personajes" y situaciones SOMOS imaginarios. gracias blau
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